CULTIVO BAJO MALLA: SUS VENTAJAS Y SU POTENCIAL USO EN COMBINACIÓN CON SÍRFIDOS POLINIZADORES

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Ventajas del cultivo bajo malla 

La agricultura de los últimos años ha incluido el uso de mallas agrícolas para la protección de los cultivos, llegando a convertirse en una estrategia fundamental que mejora la productividad y la calidad de los frutos.

El uso de malla protege contra daños causados por el granizo, lluvias, viento o exceso de radiación, pero también actúa como una barrera contra ciertas plagas y enfermedades. Asimismo, la instalación de mallas permite mantener a raya a las aves que dañan los frutos, e implementar un manejo integral de plagas y lucha biológica en los cultivos.

Los beneficios del uso de la malla más allá de la protección

El uso de mallas permite obtener mayores ingresos en los cultivos, debido al aumento de la producción y a la mejora en la calidad de los frutos. Estos frutos obtienen un mayor beneficio económico en su venta gracias a su mayor calibre, peso y calidad. Además, su precocidad en la maduración permite llegar al mercado antes y cubrir la demanda a precios más ventajosos.

El cultivo bajo malla permite una gestión más eficiente de recursos como el agua y los fertilizantes, reduciéndose significativamente los costes de producción. La malla también limita la evapotranspiración, contribuyendo al control de las condiciones microclimáticas en el cultivo. Además, algunas mallas filtran selectivamente los rayos ultravioleta, optimizándose la actividad fotosintética del cultivo. Asimismo, se tiende a reducir el uso de productos fitosanitarios, disminuyendo más aún los gastos y mejorando la calidad de las cosechas.

En Criado y López sabemos que la protección es clave para asegurar el rendimiento de los cultivos. Por eso, hemos desarrollado una gama especializada de mallas agrícolas que actúan como barrera física contra las plagas más comunes. Entre ellas destacan las mallas antitrips CYLNET, disponibles en configuraciones como 10×16, 10×20, 10×22 y 13×31, que impiden el paso de los trips. También contamos con la malla Drosophila Suzukii 10×8, diseñada específicamente para frenar la entrada de la mosca de la fruta, muy perjudicial en cultivos como cereza, fresa o arándano. A estas se suman nuestras mallas antiinsectos de 6×6 y 6×9, que además de proteger, ayudan a crear un microclima más estable.

Un gran desafío: la polinización bajo malla

A pesar de las múltiples ventajas del cultivo bajo malla, la limitación del acceso de los polinizadores puede generar un déficit de polinización. Por otra parte, las abejas y abejorros presentan dificultades para orientarse y regresar a su colmena en espacios confinados. Estas situaciones promueven la agresividad de estos polinizadores, pudiendo suponer un peligro para los trabajadores. Además, la limitación de los recursos florales junto con su comportamiento selectivo, marcan fuertes preferencias florales que incrementan el déficit de polinización.

Los sírfidos: una solución innovadora para una polinización eficiente bajo malla

Desde hace varios años, Polyfly® ha desarrollado e iniciado la comercialización de nuevos polinizadores de la familia Syrphidae, capaces de hacer frente a los desafíos de la polinización. Este grupo de dípteros tienen una gran importancia ecológica y agrícola, destacando especialmente las especies Eristalis tenax (Queenfly®) y Eristalinus aeneus (Goldfly®). Estos dos insectos presentan una excelente eficacia polinizadora en cultivos como aguacate, mango, berries, cucurbitáceas y frutales de rosáceas.

En ciertas condiciones, Queenfly® y Goldfly® son una alternativa viable a los himenópteros. Son idóneos para polinizar flores delicadas, como en fresa, o desafíos más específicos, como la dicogamia en aguacate. Su actividad polinizadora es óptima en condiciones extremas y críticas para la polinización. Además, su uso en combinación con abejas y abejorros permite incrementar la biodiversidad y favorecer una mejor polinización de las flores.

El cultivo bajo malla polinizado con sírfidos, y su impacto económico

La combinación de la producción bajo malla y la polinización mediante sírfidos eristalinos ha mostrado resultados significativamente superiores a los métodos tradicionales.

Por ejemplo, estudios previos desarrollados en España han demostrado que el uso conjunto de mallas y sírfidos puede aumentar la producción de aguacates en más de un 80 % respecto al cultivo tradicional. De manera similar, en cultivos de fresa bajo protección, se ha observado un incremento de casi el 20 % en el peso promedio de los frutos. Estas experiencias pueden ser implementadas en otros cultivos de alto interés, como arándano, manzano o algunos cítricos.

Esta innovación aporta un valor real a los productores, que logran producir más y mejor, mientras optimizan o reducen el uso de insumos y recursos naturales. Esto abre así el camino a una agricultura más eficiente, sostenible y rentable, que responde a los desafíos actuales y futuros del sector agrícola.

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